Pulsera compacta y esencial que combina la luminosidad dorada con la profundidad del violeta. En el centro, un cristal color amatista, facetado y brillante, refleja la luz con intensidad y transparencia. La estructura metálica chapada en oro de 24 quilates alterna superficies lisas y detalles entrelazados, manteniendo el equilibrio y la proporción. El cierre de botón a presión garantiza estabilidad y comodidad en la muñeca.
Una joya sobria y vibrante, ideal para quienes desean lucir a diario un detalle de color atrevido con elegancia natural.