Un anillo compacto y luminoso que combina el brillo del azul claro con un acabado plateado. En el centro, un cristal de Swarovski aguamarina, tallado en forma de lágrima, refleja la luz con tonos claros y definidos. La estructura de metal rodiado, abierta y proporcionada, acompaña al cristal con líneas ligeras y equilibradas, garantizando estabilidad y comodidad.
Una joya sobria y esencial, ideal para quienes desean un detalle de color claro para lucir a diario con elegancia natural.